Regresa la serie You Play I Write con un set de Aawadh, en un despliegue de texturas y sonidos que abarcan un sin fin de matices y sonidos más allá del techno. Inteligentemente arriesgado, el sonido de Aawadh llega a todxs los que han ultrapasado el potencial de la pista, o si más no han descubierto que hay algo más allá, sin dejarla de lado.

Como explica en esta estimulante entrevista que acompaña al podcast, Aawadh es el reciente aka de JC Laurent, productor y DJ de techno de largo recorrido y sonados releases. En este nuevo camino, que actualmente recorre en paralelo y avanza con paso firme y distintivo, Aawadh continúa la exploración de JC Laurent complementado y ampliando el viaje en sus producciones hacia un terreno más introspectivo, contemplativo si cabe, abriendo de par en par una nueva hoja de ruta en la que el artista francés se reinventa para reencontrarse, sin renegar del pasado pero firmemente comprometido en seguir avanzando.

De entre los releases de los que hablamos con Aawadh, destaca en especial su álbum Dyadica para Annulled Music en mayo de este 2025, sello que ha contribuido a que esta colaboración haya llegado a buen puerto.

Confío en que disfrutes de la escucha y no me cabe duda de que incorporarás a Aawadh en tu radar electrónico tras darle al play.

You Plat I Write 76: Aawadh

Empezaste a pinchar hacia 2010 y dos años después, en 2012, te lanzaste a la producción. La escena techno ha cambiado bastante desde entonces, y tu propio sonido también ha evolucionado, hasta el punto de dar vida a un nuevo aka: Aawadh, que hoy presentamos aquí.¿Cuándo sentiste la necesidad de dar ese paso adelante con Aawadh?

Sentí que era el momento de reinventarme, aunque eso supusiera empezar desde cero, con todo lo que implica a nivel de tiempo y energía. Necesitaba construir una nueva identidad sonora, algo más cohesivo y deliberado. Con mi primer proyecto estaba explorando muchos estilos distintos, y eso sigue siendo parte de mí, pero esta nueva etapa tiene una dirección artística mucho más clara y enfocada.

¿De dónde viene el nombre?

Buscaba un nombre que transmitiera misterio, introspección y una resonancia espiritual. Algo que reflejara el paisaje emocional y sonoro del proyecto. El sonido de la palabra en sí me transmitía algo ancestral y terrenal al mismo tiempo, como un mantra olvidado o un eco lejano.

Aawadh se convirtió en un contenedor simbólico para esta exploración de ritmos hipnóticos, orgánicos y con profundidad emocional.

¿Qué necesidades creativas cubren Aawadh y JC Laurent respectivamente?

Con JC Laurent canalizo la tensión, el ritmo y el impacto. Es un proyecto más directo, centrado en la energía del club y en la dinámica de la pista, totalmente espontáneo. Me permite explorar el techno desde una perspectiva mental, siempre con un enfoque en el groove y la eficacia.

Aawadh, en cambio, responde a una necesidad más introspectiva y espiritual. Es un espacio de libertad total, donde puedo experimentar sin la presión de ajustarme a un formato. Me sumerjo en texturas orgánicas, ritmos tribales, atmósferas rituales o meditativas. Es un proyecto más íntimo, que me conecta con algo más profundo.

Imaginemos que pudiéramos darles personalidad a JC Laurent y a Aawadh. ¿Cómo los describirías?

JC Laurent sería una figura urbana: solitaria, precisa, siempre en movimiento. Es introspectivo y minimalista, con una personalidad moldeada por entornos industriales, texturas afiladas y una energía contenida.

Aawadh, en cambio, sería un viajero místico: más conectado con la naturaleza, con los ritmos ancestrales y con lo invisible. Tiene una energía tribal, orgánica e intuitiva. Se guía por los pulsos de la tierra, los rituales antiguos y el deseo de explorar el inconsciente.

Donde JC Laurent mira hacia dentro, Aawadh se expande hacia algo mayor.

En mayo de 2025 salió Dyadica, tu tercer trabajo como Aawadh, editado por Annulled Music. Un disco que no apunta directamente a la pista, sino que incorpora otras texturas y elementos. ¿Cómo fue el proceso de creación, y qué mensaje contiene el álbum?

Empecé a trabajar en este álbum en un periodo muy transitorio e intenso a nivel emocional. De muchas maneras, marcó un nuevo comienzo. La música siempre ha sido mi refugio: una forma de procesar, escapar y transformar emociones en sonido. Para Dyadica incorporé nuevos equipos como el Soma Enner o el Eowave Swarm, que me permitieron explorar texturas más expresivas y sintéticas. También probé nuevas formas de producir y mezclar, saliendo de mis rutinas habituales.

No lo concebí pensando en la pista, sino como un viaje interior. Seguí el instinto, dejando que el proceso fuera crudo, orgánico, intuitivo. El mensaje gira en torno a la dualidad. El nombre viene de “díada”, dos elementos en relación. Habla de la tensión y la armonía entre opuestos —lo masculino y lo femenino, el control y el caos, la luz y la sombra. Está muy ligado a mi experiencia personal enfrentando polaridades, tanto internas como en mis vínculos personales. El álbum invita a abrazar la complejidad y la contradicción, a encontrar belleza en los contrastes emocionales y sonoros.

En Cielo Records estás a punto de lanzar Unseen Dimension, con remezclas de Psyk, Casual Treatment y también un remix tuyo, como Aawadh, de un track de JC Laurent. ¿Cómo fue remezclar a tu propio alias?

Como Aawadh, abordé el tema de JC Laurent con un enfoque completamente distinto: más orgánico, más texturizado, con una fluidez rítmica diferente. El original tenía una energía lineal muy marcada, y quise reinterpretarlo desde un lente más tribal e hipnótico, sin traicionar su esencia. Se trataba de deconstruir sin romper, de tender un puente entre dos identidades sonoras.

Aunque pinchas con regularidad y llevas más de una década en la escena, mantienes tu trabajo fuera de la música. ¿Te ayuda a mantener los pies en la tierra?

Sin duda. Llevo una vida bastante normal. Tener que ir a trabajar cada mañana me obliga a esforzarme más aún en mi faceta artística. Me empuja a superar mis límites, aunque a veces desearía tener más tiempo para crear sin tener que sacrificar tanto lo personal, lo social o lo familiar.

Muchos DJs emergentes esperan poder vivir 100% de la música, algo que muchos sabemos que roza la utopía. ¿Crees que el techno —como otros géneros electrónicos— está colapsando?

No creo que se esté agotando, al contrario. En Francia, el techno se ha vuelto ultra mainstream. Incluso varios raperos han empezado a colaborar con DJs y productores, lo que refleja un nuevo impulso para un género que fue muy criticado en su momento, sobre todo desde la escena rap. Aunque no sea totalmente lo mío, creo que la diversidad es necesaria. Y al final, confirma que la gente del techno siempre ha estado un paso adelante. En cuanto a la escena underground, sí que estamos en una etapa difícil. Hay que esforzarse mucho para encontrar tu lugar y construir vínculos sólidos con la comunidad. Se necesita tiempo, constancia… y conocer a la gente adecuada también ayuda.

¿Podrías darles algún consejo realista a aquellos que están empezando ahora, como tú hace 15 años?

Mantente curioso y aprende técnicas nuevas de forma constante. Escucha muchísima música —no solo la que te gusta— y cultiva una pasión profunda por lo que haces, porque sin eso, costará avanzar. Sé paciente con tu camino: los resultados llegan antes de lo que crees si eres constante. Y lo más importante: cree en ti. No te rindas cuando se ponga difícil —porque se pondrá—, pero es justo ahí donde ocurre el crecimiento.

¿Cómo te imaginas dentro de cinco años?

Me imagino como una versión más afinada de quien soy hoy, tanto a nivel artístico como personal. Espero haber crecido creativamente, seguir evolucionando mi sonido y también mi identidad. También me gustaría encontrar un mayor equilibrio entre mi vida artística y personal, y seguir rodeado de gente que me inspire. El objetivo es seguir siendo fiel a mí mismo, mientras sigo desafiando mis propios límites.

Musicalmente hablando, ¿cómo sientes que ha evolucionado tu rol como DJ desde tus inicios hasta hoy?

Después de 15 años, he visto una evolución que puede no ser alentadora. La inteligencia artificial podría acabar ocupando ciertos aspectos del arte de pinchar y volver a sacudir todo el tablero, como ya pasó durante el COVID, que fue un punto de inflexión fuerte, y no siempre positivo, para la industria musical. Dicho esto, sigo creyendo que hay espacio para la autenticidad y la conexión humana, cosas que la tecnología no puede replicar.

A lo largo de todo este tiempo en el mundo de la electrónica, ¿ha cambiado tu gusto musical?

No de forma radical. Diría que ha evolucionado hacia algo más refinado y amplio. Con los años, he aprendido a apreciar matices y texturas más sutiles, y me siento atraído por sonidos más profundos y atemporales.

Ya no me guío tanto por las tendencias, sino por la emoción, la atmósfera y la intención.

¿Y tu técnica? ¿Ha mejorado?

Sí, y por suerte. Mi técnica ha evolucionado de forma natural, a través del aprendizaje constante, la experimentación y la curiosidad. Creo que buscar nuevas habilidades y enfoques es clave para mantener la inspiración y no caer en la repetición. Sin esa evolución, todo se volvería monótono muy rápido —para mí, y para quienes me escuchan.

¿Sientes que aún tienes desafíos por delante?

Totalmente. Cuanto más avanzas, más te das cuenta de todo lo que queda por aprender —a nivel creativo, técnico y personal. Cada nuevo proyecto trae sus propios retos: ya sea en diseño sonoro, en mantener tu visión artística o en equilibrar la vida creativa con las responsabilidades del día a día. El camino no se vuelve más fácil, pero sí más significativo. Y creo que eso es lo que lo mantiene vivo.

Ahora, hablando de música pero más allá del techno: ¿qué otros géneros o estilos te nutren en tu día a día?

Intento limitar la escucha de electrónica en mi día a día para no saturarme. Escucho mucho hip hop old school —Mobb Deep, Wu-Tang, Cypress Hill—, tiene una energía cruda y una atmósfera que aún hoy me llegan.También vuelvo a influencias de la adolescencia, como el nu metal —Limp Bizkit—, que aunque es muy caótico, me da un empuje especial. Y algo de house de los 90 y los 2000. Depende mucho del estado de ánimo, la verdad.

Para cerrar y pensando en lxs diggers, ¿nos puedes compartir el tracklist del podcast You Play I Write?

Claro, ¡aquí va!

01. Neel — Storm In Stickney

02. Unknown Artist (Soundscape Versions) — Röd Måne

03. tobias. — Phoon

04. Tiferet — Lunar Bodies To Solar Bodies (Mown Remix)

05. Konsudd — Stretch

06. Silent Era — Dark Energy

07. Yogg — Mainstay

08. NTOGN — Root 12 (Qitula Remix)

09. Hooverian Blur — Red Scare

10. Marco Shuttle — Bella di Giorno

11. Sindh — Kohe Mondi

12. Aawadh — Dyadica

13. D.K. — Inertia

14. Space Drum Meditation — Yacu

15. Spekki Webu — m.iii

16. Harald Uunk — Authen

17. Anechoic — Refractive Sculpture

18. Archypness — Dakin

19. monosym — Oxidrone

20. Konduku — Karinca

21. AINT.S — Measure

22. Kvn23 — Adapt

23. Mohamad Kafarsoussa — Mount A Rebellion

24. Fonzo — Tundra

25. HAUMEA — Chain Breaker

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Aawadh: Soundcloud