bw, DJ y productor argentino afincado en Múnich, continúa recorriendo el camino del techno desenfadado, altamente bailable y tan pegadizo como lo puede ser el tema pop del momento para un amante de los 40 Principales. Tras el regreso de su primera gira por Estados Unidos, bw debuta en Dust Trax con Wouldn't Say, un track adictivo como las Pringles pero sin dejarte las manos pringadas (nuna mejor dicho) ni repleto de calorías innecesarias y sí, en cambio, obligándote a quemarlas por el ansia de bailarlo dándolo todo, bpms arriba y a divertirse. En realidad, para eso hemos venido y, al mismo tiempo, de eso se trata cuando una de las ideas es que corra el aire entre beat y beat: bajarle los humos a la escena Techno, siempre con el semblante serio, la negrura en el horizonte y la testosterona desatada, con ese rollo de 'uh, somos malotes y bailamos como Techno Viking en consonancia' (y, añado también: 'cuando en realidad de Techno sabemos lo que sabía en su época el hermano de George Bush acerca de España' (a saber, que es una República, lol, qué más quisiéramos, Jeb) un bombo industrial y subidones hechos como churros (pero más empalagosos que comerte uno frío y sin azúcar).
Aunque llevaba tiempo con la idea, fue en 2022 cuando apareció el primer gran proyecto de bw, en el que jugó con brillantez sus cartas y puso todo su conocimiento y empeño en llevarlo adelante: Balls Baile, sello y serie de eventos, han reportado a la escena europea enormes alegrías y tracks que se pinchan en todas partes, casi cada fin de semana, de entre los que encontramos nombres como Palma y el artista barcelonés Juan Bermudez, una de las promesas de la escena local.
Más allá de su talento, de su buen hacer y de que en los últimos años se ha convertido en un experto a la hora de hacer bailar a los clubbers, desde el mismo momento en que conocí a bw mi vida (en tiempos pandémicos) pasó a ser un poco menos gris y bastante más Balls. Recuerdo aquel track de su proyecto iniciático, Orange Glue, y mi firme decisión de sacarlo como première. Recuerdo también su podcast para You Play I Write, sus consejos e ideas para Dust Trax, como también nuestras horas de mezclar y charlar juntos. Mi primera Balls en la pista del Garage of the Bass Valley, y mi segunda Balls en el Untertage de Berlín. También rememoro uno de los puntos de inflexión en la carrera de bw, cuando MARRØN pinchó para su podcast en Resident Advisor dos de sus unreleased tracks. Tengo, además, un buscado vinilo de bw de 7 pulgadas que es ahora mismo una pieza de culto (eso me gusta creer, a caballo entre la fantasía y la realidad).
Cierro este texto porque me estoy poniendo demasiado sentimental, y la idea es que disfrutes del track. Recuerda que puedes descargarlo en formato wav si te haces miembro de Dust Trax por tan solo 4€ al año.
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I wouldn't say my connection with bw is like a dream come true, but it is one of the deepest and strongest ones I've had in the electronic music scene so far. It gives me meaning, a purpose, a reason to remain, a way to keep on dancing and a necessary reminder:
Clubbing and everything in between has to be enjoyable, fun, not a competition nor a stressful experience, the contrary, we dance with a smiley because the idea behind it is simple and not that hard to get: Buy a ticket for the next Balls Baile Party and free your mind (and pay attention if you find, in the middle of the set, this brand new Dust Trax track). Thanks, Gino.
—Your friend and devoted clubber, Vanity Dust.