Luminoso, fresco, bailable y lúcido es una buena manera de definir Day After, el nuevo release de David Pasajero en Dust Trax, que firma la referencia número 42 del sello.
Recuerdo con bastante nitidez la noche en la que conocí a David Pasajero. Él y Headbirds ocupaban el cartel de LAUT en Barcelona, hace ya más meses de los que puedo contar con las dos manos. Headbirds es amigo cercano, autor del primer release de Dust Trax y fuente de inspiración constante para este proyecto. Que Headbirds hubiese invitado a David Pasajero a LAUT ya era la mejor carta de presentación para David; como he podido comprobar desde aquel momento hasta el día de hoy, el olfato electrónico de Headbirds sigue intacto:
David Pasajero es una de las nuevas voces electrónicas locales más versátiles, honestas y creativas.
David Pasajero — Day After [Dust Trax]
Donde muchos se pierden en los sonidos oscuros y la ambición por destacar a cualquier precio —saturando las redes e intentando pinchar a toda costa—, David Pasajero se encuentra cómodo sabiendo disfrutar tanto en el estudio como en el club, cuando la ocasión lo merece, sin presión y sin presionarse. Además de su outlet personal en Bandcamp, repleto de sonidos y experimentos sin filtro y sin pretensiones (que no por ello menos interesantes), David Pasajero ha colaborado con otros sellos, como su reciente track para el veinte aniversario de los valencianos HC Records.
Con múltiples influencias, del electro al techno pasando por el trance, David Pasajero es un artista sui generis, disfruta haciendo música tanto como disfruta escuchando la de otros, y le gusta tanto pinchar a vinilo como escuchar con atención lxs artistas que le inspiran. Como DJ y productor mezcla géneros sin importarle que nadie sepa cómo etiquetarle, en un mundo en el que parece que todo aquello que no es etiquetable ni reposteable, no existe, no es relevante o no tiene la personalidad suficiente.
Si algo tiene su música es, precisamente, personalidad. Como me explicó el propio David, Day After surgió el día después de haber pinchado en LAUT. En vez de levantarse con resaca y difusos recuerdos, David Pasajero es de otra estirpe: se sentó en el estudio y supo urdir un track capaz de reflejar la energía electrizante que había podido recibir y compartir la noche anterior en el club.
Hay tracks que, además de empujarte al baile, llevan en su ADN un extraño código que mente y cuerpo decodifican con un mensaje claro, metiéndote en una burbuja que dice, "no worries, todo está bien, nada de lo que preocuparse en este momento". No es que estemos en una clase de mindfulness clubber, ni mucho menos. Sencillamente,
Day After suena exactamente así: melódico sin ser melancólico, optimista sin caer en el pastel, rápido sin entrar en un acelerado torbellino.
Con todo ello, damos la bienvenida a David Pasajero y su Day After en Dust Trax.